El SUV del segmento C fue presentado en Europa con muchas novedades, entre ellas el diseño exterior y las motorizaciones híbrida enchufables con unos 100 kilómetros de autonomía eléctrica.

Volkswagen concretó la presentación mundial de la tercera generación de la Tiguan, su modelo perteneciente al segmento C de los SUV. Tiene cinco plazas (aún no se sabe si habrá un nuevo Allspace) y presencia de la electrificación.

Una de las grandes novedades del modelo de la marca alemana es su diseño exterior, con líneas con mayor suavidad respecto al producto anterior, del que también se diferencia por tener unos tres centímetros más de largo.

Por otro lado, la Tiguan cuenta con un coeficiente aerodinámico más bajo (0,28 en lugar de 0,33), versión R-Line, luces matriciales IQ.Light HD, luces LED traseras con forma de tira horizontal y llantas de aleación con hasta 20 pulgadas.

Las novedades se extienden al interior, donde adopta un nuevo diseño que contiene un selector de caja junto al volante y una pantalla central con hasta 15 pulgadas. El baúl agregó 37 litros y ahora ofrece 652 l.

Por su parte, el equipamiento incluye nuevo asistente de voz, suspensión adaptativa, Gestor Dinámico de Marcha, head-up display y ayudas a la conducción, por ejemplo, asistencia de maniobras con remolque y estacionamiento remoto.

Creada con la última fase evolutiva de la plataforma modular transversal (MQB evo), el SUV ofrecerá versiones nafteras TSI, diésel TDI, híbridas suaves eTSI e híbridas enchufables con una autonomía de unos 100 kilómetros.