El tercer capítulo del SUV presenta un nuevo diseño que se combina con los motores diésel y nafteros asociados a la tecnología híbrida suave. La versión deportiva SQ5 está equipado con un V6 que genera 367 CV.

Audi presentó en Europa la nueva generación del Q5, la tercera de la historia del SUV que, en la gama de la automotriz premium alemana, se ubica entre los Q3 y Q7. Lo esperamos en el mercado argentino, donde en algún momento reemplazará al modelo anterior.

El nuevo vehículo fue desarrollado con la Plataforma Premium de Combustión (PPC), destinada a modelos de diferentes segmentos, y viene con la carrocería convencional (la otra es la Sportback) que luce un nuevo diseño con un sector frontal en el que se destacan las ópticas y la parrilla.

Los cambios del nuevo Q5 se extienden al interior, con dos pantallas alineadas para el tablero (11,9 pulgadas) y el sistema multimedia (táctil de 14,5”). Opcionalmente puede sumar una tercera pantalla de 10,9” para el pasajero delantero.

La marca además informó la presencia de un nuevo concepto para el interior que se traduce en una sensación de espacio y una “excelente” habitabilidad en altura y para las piernas. Además, el asiento trasero brinda regulación longitudinal e inclinación de su respaldo.

Todos los motores se combinan con el sistema híbrido suave MHEV plus y la caja S tronic de doble embrague con siete velocidades. El de acceso es el naftero 2.0 TFSI (204 CV y 340 Nm) unido a la tracción delantera o integral quattro.

Por otro lado, la gama incluye el Q5 diésel 2.0 TDI con 204 CV, 400 Nm y tracción quattro. Y el SQ5, la versión más deportiva con motor naftero V6 3.0 con 367 CV y 550 Nm. Además, la nueva configuración de la suspensión (puede ser neumática adaptativa) y la dirección promete un destacado aumento del confort. En el futuro, el modelo sumará opciones con sistemas híbridos enchufables.