Audi presentó en Europa la nueva generación (la segunda) del Q5 Sportback, el SUV con aspecto de coupé que complementa la gama del Q5 con carrocería convencional, modelo que fue estrenado anteriormente.
Ambos productos comparten el nuevo estilo de diseño delantero, donde se destacan piezas como las ópticas y la parrilla característica de la marca alemana. El nuevo modelo se diferencia por su zona trasera con estilo más deportivo.
Las similitudes entre ambos Q5 continúan puertas adentro, donde hay tres pantallas: una destinada al tablero de instrumentos, otra central para funciones como el sistema multimedia y una para el pasajero delantero. Por su parte, el baúl del Sportback ofrece 515 litros, sólo 5 litros menos que en el Q5.
El nuevo Audi Q5 Sportback posee la Plataforma Premium de Combustión (PPC) y la tecnología MHEV plus (híbrida suave) de serie. Es un sistema de 48 voltios que colabora con el motor de combustión, incrementa las prestaciones y el confort de conducción y reduce las emisiones. Además, permite maniobras y el estacionamiento en modo completamente eléctrico.
El motor eléctrico aporta 24 CV y 230 Nm y se combina con tres diferentes motores de combustión, entre ellos un turbodiésel 2.0 TDI de 204 CV y 400 Nm. Los nafteros son un 2.0 TFSI (204 CV y 340 Nm) y un V6 3.0 TFSI (367 CV y 550 Nm) para la versión tope de gama SQ5.
Todas las versiones además tienen la caja automática S tronic con doble embrague y siete velocidades. La tracción es delantera con el motor naftero 2.0 que, opcionalmente, puede sumar la integral quattro, de serie en las otras versiones.