Gracias al motor 2.0 turbo con 320 caballos y 400 Nm y a otras evoluciones como la rigidez torsional, el hot hatch de nueva generación aventajó por casi siete segundos a su antecesor en Nürburgring.

Honda continúa batiendo récords con el Civic Type R, en este caso perteneciente a la décima generación del modelo. Es considerado el auto de producción con tracción delantera más rápido del mundo, título logrado tras su paso por Nürburgring.

Gracias a su optimizado motor naftero 2.0 VTEC Turbo con cuatro cilindros y distribución variable (junto con una caja manual con de seis marchas y relaciones más arrimadas), el hatchback de cinco puertas logró dar una vuelta en el circuito Nordschleife del histórico autódromo alemán en un tiempo de 7 minutos y 43,8 segundos.

El registro fue obtenido con una unidad de preproducción, que bajó casi siete segundos el tiempo realizado por el modelo al que reemplazará, y más de tres segundos más rápida que el récord anterior para el segmento.

La variante más deportiva del Civic X exprimida en el trazado alemán contaba con las mismas especificaciones que tendrá el auto de producción, que saldrá exclusivamente de la planta de Reino Unido a partir del verano europeo.

Otras de las evoluciones del modelo respecto del antecesor son la rigidez torsional, que es 38 por ciento más elevada, la aerodinámica, la suspensión trasera (independiente) y la carrocería, con 16 kilogramos menos de peso.

Las diferencias de la unidad utilizada en comparación con la que estará en los concesionarios son pocas. Tiene una jaula de protección en el habitáculo, que suma un peso que ha sido contrarrestado al prescindir del sistema multimedia y los asientos traseros. A eso se suman los neumáticos de calle pero con cualidades para girar en la pista.

Honda nunca comercializó el Type R en Argentina, donde sí ofreció el Si, ubicado un escalón por debajo del primero. Actualmente vende la décima generación, importada de Brasil con carrocería sedán y motores nafteros 2.0 de 154 CV y 1.5 turbo con 173 CV.